En esta comunidad hay algo que llamamos “el ADN” de tu proyecto. El término correcto para referirse a esto es Branding, esa herramienta que ayudará a que la comunicación entre tu proyecto y fans fluya más fácilmente. En este se analiza internamente la estructura de tu proyecto y, una vez claro, vuelve más lúcido lo que vas a contar sobre él.

Si todos los proyectos son únicos e irrepetibles, sus estrategias de marketing también deberían serlo. Por eso, entender el ADN del proyecto es uno de los elementos clave para comunicarse de una manera cercana (y humana).

Para conocer o construir el ADN de tu proyecto musical, te presentamos esta pirámide que te ayudará a construir la identidad de tu proyecto musical desde adentro; pues en ella se vuelve más importante tu personalidad que las tácticas que utilizarás para alcanzar tus objetivos. De hecho, sin una personalidad clara no podrás generar una estrategia adecuada para tu proyecto.

¿Quién eres?

Como decíamos, definir la personalidad, creencias y valores de tu proyecto musical es clave para desarrollar una buena comunicación. 

Además, tener claros tus valores te ayudará a que estos perduren en el tiempo. Podrías levantarte un día y decir “hoy voy a crear una balada” u “hoy ya no me voy a vestir así” y estará bien, porque habrás comunicado que lo valioso es quién eres y no lo que haces (claro, sin demeritar la labor de la música).

¿Por qué estás aquí?

Aquí es donde se pone denso el ambiente, pues es el clímax de la historia. 

Definir el propósito que buscas cumplir no es una misión para cualquiera y deberás dedicarle tiempo. A veces no es cuestión de horas o días, sino que para descubrir el propósito hay que dejar que evolucione tu proyecto para entender su porqué.  
Además, el propósito deberá ser congruente para todos los Integrantes e involucrados en el proyecto.

¿Qué haces?

Esta es la parte más fácil (al menos hablando de comunicación), el qué haces y cómo lo haces es básicamente la razón principal por la que haces música y el concepto creativo de la misma. Es decir, ya deberías tenerlo más o menos claro.

Afortunadamente, no es estática y se adapta al cambio y entorno. Es decir, un día puedes hacer una canción de rock y luego un reggaetón y está bien, siempre y cuando seas coherente contigo mismo y los demás.

¿Qué quieres lograr?

Los objetivos son fundamentales en cualquier tipo de proyecto. Tener clara la meta te ayudará a construir más fácilmente un guía paso a paso para llegar ahí. 

Es prácticamente igual de imposible (y peligroso) conseguir “algo” sin objetivos claros que subirte a un Uber y decirle “lléveme a dónde quiera”. 
Y si aún no tienes claro cómo comenzar, en esta nota puedes aprender a fijar y alcanzar tus metas aplicando la metodología SMART, que te permite definir objetivos realistas de acuerdo al estatus de tu proyecto y las herramientas de las que dispones para lograrlos.

¿Cómo llegarás aquí?

La parte final de nuestra pirámide tiene que ver con las acciones clave y tácticas que implementarás para alcanzar tus objetivos. Y como cada uno busca alcanzar metas diferentes, pues el plan o estrategia también deberá ser único y pensado especialmente para tus propias aspiraciones.

Recuerda que planificar es vital para llevar a cabo las acciones necesarias para promover nuestra música de la mejor manera. Y sobre todo, para darle tiempo a cada etapa del proceso antes de dar paso al siguiente lanzamiento.

Como ves, el marketing tiene que ver más con la autenticidad y la manera en que empatizamos con otros que con “venderle” tu música a alguien. 

Así que, la próxima vez que hagas un contenido o generes una acción de promoción, piénsala desde tu lado más humano y comunícate desde adentro. 💛
Y si estás listx para poner manos a la obra, aquí puedes descargar la plantilla para construir (y descubrir tu propio ADN del proyecto).