A veces olvidamos que la música también es un negocio. Y si queremos empezar a vivir de ello, necesitamos considerar modelos y estrategias organizacionales que nos permitan formalizar nuestro proyecto y aprovechar cada oportunidad de crecimiento.

A veces olvidamos que la música también es un negocio. Y si queremos empezar a vivir de ello, necesitamos considerar modelos y estrategias organizacionales que nos permitan formalizar nuestro proyecto y aprovechar cada oportunidad de crecimiento.

Como dijo C. Tangana:

“Como no sé bien cantar del todo, no sé bien música del todo, no he estudiado producción, no soy ingeniero, ni tengo una técnica desarrollada, mi técnica es la idea.” 

Uno de los primeros pasos al momento de crear una estrategia de marketing, sea cual sea su objetivo, es hacer un análisis previo para entender el entorno actual y potencial en el que se difundirá el proyecto.

Existe un instrumento llamado FODA, un ejercicio que te ayuda a identificar las características de tu proyecto en las que este puede destacarse y otras áreas en las que quizá no es tan fuerte, pero podría mejorar para convertirlas en áreas de oportunidad.

Las siglas FODA (también conocidas como DAFO o DOFA) significan:

• Fortalezas

• Oportunidades

• Debilidades

• Amenazas

Fortalezas

Se trata de aquellas estrategias y habilidades que nos funcionan bien. Se podrían comparar con otras iniciativas o con un costado competitivo externo. 

Para escribir tus fortalezas, puedes comenzar con preguntas como: ¿qué es lo que hago bien?, ¿qué hace que mi proyecto sea especial?, ¿qué es lo que le gusta de mi música a las personas que me siguen?

Responder esas preguntas y analizar con qué fortalezas cuenta tu proyecto, te permitirá entender qué es lo que ya te funciona para aprovechar esas habilidades en otras áreas de tu proyecto que requieren un refuerzo extra.

Oportunidades

Se trata de aquellas debilidades que quisieras mejorar. Para detectar las oportunidades de tu proyecto musical, es muy útil considerar las siguientes cuestiones antes de empezar: ¿qué recursos puedo usar para mejorar aquello en lo que aún no soy tan bueno?, ¿cómo puedo impulsar mi crecimiento dentro de la industria musical?, ¿cuáles son mis metas para este año?

Debilidades

Se refieren a todo aquello que no funciona como es debido. Identificar las debilidades de nuestro proyecto nos ofrece un punto de partida para mejorar. Puedes hacerte diferentes preguntas para empezar a identificar las debilidades: ¿qué no me funcionan bien y por qué?, ¿qué podría mejorar?, ¿qué recursos podrían favorecer mi rendimiento?

Amenazas

Son aquellas áreas o factores que podrían causarnos problemas. A diferencia de las debilidades, las amenazas son externas, es decir, están fuera de nuestro control. Para identificar amenazas externas, puedes comenzar con estas preguntas: ¿qué cambios en la industria musical son preocupantes?, ¿qué nuevas tendencias se vienen? 

Por ejemplo, actualmente, podrías considerar las medidas sanitarias derivadas de la pandemia al momento de plantear una estrategia, pues se trata de situaciones externas que ponen en riesgo la ejecución exitosa de tu proyecto.

Es por eso que conocer las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de tu proyecto, te permitirá trazar un plan más certero, así como a descubrir cuál es la realidad que te rodea, facilitando la toma de decisiones que definen tu proyecto.

Además, te ayuda a conocer lo que estás haciendo bien e identificar todo aquello que representa un reto actual o potencial. De esta manera podrás aprovechar, destacar y trabajar tu comunicación sobre tus fortalezas y oportunidades.

Realizar este análisis periódicamente es indispensable, pues aunque nuestras fortalezas y debilidades casi no se modifiquen, los elementos ajenos a nosotros cambian con mucha frecuencia y pueden afectarnos positiva o negativamente. 

Conocerlos, nos dará una ventaja tanto de tiempo como de recursos para convertir cada oportunidad en una fortaleza de nuestro proyecto.