Síndrome del Impostor: Qué es y cómo afrontarlo
Dentro de mis contenidos, me gusta incluir una parte de mindfulness, por eso recientemente realicé un live con Nerea Palomares, psicóloga con más de 12 años de experiencia, quien durante los últimos años se ha especializado en el trabajo con músicos.
Para Nerea, los músicos son una comunidad vulnerable en términos psicológicos, sobre todo ahora con las consecuencias de la pandemia. Esa necesidad y demanda la motivaron a crear contenidos y atender a músicos en un área a la que se le da poca atención, como la salud mental.
Y en los trabajos creativos, como el de un músico, es muy común compararnos con los demás y demeritar nuestro trabajo (tanto nosotros mismos como los demás), lo cual muchas veces desencadena el Síndrome del Impostor. Nerea es experta en ese tema, por eso aquí te comparto lo más relevante de la charla que mantuvimos, para detectar si vives este fenómeno psicológico, o si simplemente debes trabajar más la confianza en ti mismo.
¿Qué es el síndrome del impostor?
Se trata de un fenómeno psicológico en el cual una persona, a pesar de tener éxito, piensa que todo se debe al azar o a la suerte. Por ello, son incapaces de disfrutarlo y reconocerse a sí mismos por haber obtenido ese logro.
Aunque este fenómeno va de la mano con la falta de confianza, no son lo mismo. La diferencia entre ambos es que en la falta de confianza, a pesar de dudar si lograremos algo o no, cuando lo conseguimos, somos capaces de disfrutarlo, celebrarlo y reconocerlo como un éxito nuestro.
¿Cómo afrontar el síndrome del Impostor?
1. Cambiando la manera en que interpretamos el mundo.
Las personas interpretamos cada suceso de manera diferente. Nuestra manera de interpretar el mundo nos permite recibir los comentarios y críticas de una manera más positiva o más negativa.
Entonces, una buena práctica para luchar contra nuestro Impostor, es hablarnos en positivo y reconocer todos nuestros esfuerzos. Entender que cuando alcanzamos un éxito, todo el mérito es nuestro y no es simplemente suerte. Que somos lo suficientemente capaces.
2. Evita ser un músico torturado.
Un músico torturado normalmente lleva a cabo algunas prácticas que no priorizan su bienestar físico ni emocional. Por ejemplo, los artistas que prefieren trabajar de noche porque a esa hora los visita la musa, cuando probablemente trabajen mejor gracias al silencio nocturno (mismo que es posible conseguir en un horario que no altere nuestras horas de descanso).
Otra práctica poco recomendable es utilizar la tristeza como excusa para hacer canciones. No necesitas estar triste o ser un artista torturado para poder producir y crear canciones que transmitan. La tristeza no puede ser tu manera de crear, pues esto solo desencadenará desequilibrios en tu salud mental.
“El precio de escribir canciones no puede ser la salud mental, de ninguna de las maneras.”
— Nerea Palomares
3. Filtraje
En este mundo todos tenemos gustos diferentes. Una crítica bien hecha se puede aceptar, porque nos ayuda a mejorar y crecer. Pero la mayoría de las veces, la gente es muy hostil al querer ayudarnos con sus críticas.
Es por eso que los artistas emergentes son más propensos a sufrir el Síndrome del Impostor, pues comienzan a compararse con otros músicos con mayor experiencia, carrera y logros. Y un comentario negativo puede tener mayor repercusión en ellos, haciéndolos dudar de su esfuerzo e incluso de sus capacidades.
El filtraje nos ayudará a evitar darle más valor a un comentario negativo entre cien comentarios positivos. Hay que aprender a filtrar los comentarios y quedarnos solo con lo positivo de ellos, o al menos, con aquello que nos sea útil.
4. Lo más importante: Ayuda profesional.
Ir a terapia nos ayudará a autoconocernos y saber de dónde viene cada pensamiento negativo para poder trabajar en ello y cambiar esa visión a una más positiva.
Una herramienta poderosa para lidiar con el síndrome del Impostor, es aprender a reconocer cómo pensamos. Y sobre todo, reconocer nuestro esfuerzo para lograr nuestras metas.
El arte de mostrar tu arte.
En esta terapia, Nerea ayuda a músicos a lidiar con el Síndrome del Impostor mediante 3 etapas:
1. Descubrir de dónde vienen los bloqueos creativos y los mensajes negativos que nos impiden reconocer que lo que hacemos está bien y que incluso podemos vivir de ello.
2. Planificación. Como ya sabemos, es importante organizar nuestro tiempo para poder realizar todas nuestras actividades. Esto nos permite tomarnos en serio nuestro trabajo mientras cuidamos nuestro bienestar físico y mental.
En esta nota te explico cómo planificar cada una de tus actividades; tanto las laborales, como las personales.
3. Identidad del artista. Marcar una línea entre el artista y la persona, ¿qué quieres mostrarle al mundo?, ¿qué parte de ti le vas a compartir a los demás?
Si quieres saber más sobre el trabajo de Nerea, puedes seguirla en Instagram (@nereapalomarespsicologia) o visitar su página web. Como ella misma lo dijo, la industria musical es una de las más vulnerables en términos de salud mental, por eso es importante darle prioridad a nuestro bienestar físico y emocional; enfocar nuestra energía en lo que de verdad importa: la confianza en nosotros mismos y nuestra capacidad para alcanzar todas nuestras metas. 💛
